Texto: Eugenia Skaf
Fotografía: Virginia Sánchez
La muestra internacional de arte contemporáneo que está transcurriendo en la ciudad, organizada por el Centro Cultural España Córdoba, viene sorprendiendo a diario. El ciclo llamado ¡Afuera!, que busca llevar el arte a las calles -y lo logra-, presentó este sábado 9 por la mañana, en el auditorio de la Facultad de Derecho (Caseros 50), al brillante Toni Puig Picart en conferencia.
Toni es especialista en gestión cultural y en marketing público, y es autor de varios libros. Actualmente se desempeña como asesor en comunicación del ayuntamiento de Barcelona, y es conocido como "El gurú de las ciudades" por ser el impulsor del concepto de "Marca ciudad". En particular, sacó a la urbe catalana de las penumbras a través del trabajo cultural. elvernaculo.com estuvo en la conferencia, que no tuvo desperdicio.
A modo de inicio, Toni planteó un concepto fundamental de su trabajo: el arte público. Entendido interactivamente, en una relación de ida y vuelta con los ciudadanos, su misión es energizar creativamente a la polis, para poder compartirla conjuntamente desde espacios públicos. Comprender esto, explicó, es vital para construir una ciudad con personalidad propia.
Señaló que actualmente se tiende a reducir al público a números en relación al dinero recaudado en los eventos. Así, la cultura se confunde con la idea de mercado, pero su misión es otra: responder a la pregunta ¿Cómo queremos vivir y convivir? Desde esa perspectiva, Toni entiende que el arte es una herramienta de la cultura, y que su objeto principal es proponer.
"Las artes públicas deben trabajar para la liberación y la transformación interactiva", explicó. A su vez, criticó la tendencia de óperas, centros culturales y teatros municipales, a gastar dinero en repetir una y otra vez grandes obras del pasado, o derrocharlo en búsquedas irrelevantes, cuando las prioridades de la ciudad son otras: "¿Cuántas veces la ópera ha presentado una pieza que advierta sobre los problemas de la democracia, de la ecología, o de la pobreza?".
Para Toni, el poder del arte reside en su emocionalidad, desde donde llega a la gente más que otros lenguajes. Así, el arte a través de la cultura puede generar cambios mentales, proponiendo valores deseables para cada ciudad. Para que el arte público logre sus objetivos, los espacios culturales de una ciudad deben tornarse imprescindibles, ser atractivos, y trabajar siempre desde la creatividad y nunca sólo desde la técnica. Todo esto, señaló, debe realizarse con fe y convicción.
Ya terminando la conferencia, preguntamos desde elvernaculo.com cómo ve a Córdoba y qué recomienda para su crecimiento desde las artes públicas. La respuesta fue más que interesante: "Les veo un poco mal. Pero mejor que la última vez que vine, hace seis años. Yo creo que ustedes tendrían que plantearse, lo digo con cariño absoluto, qué quieren ser como ciudad en Argentina. No se lo han planteado. ¿Qué quiere ser la mayoría de ustedes?"
"Argentina está en una situación en la que tenéis demasiado Estado, es centralista, mande quien mande. Viene la hora en la que el país funcione a través de una red de ciudades", sugirió. “Entonces, preguntarse: ¿qué quiere hacer Córdoba en esta red de ciudades? Ése es el tema". Y continuó: "Primer problema que tenemos: os dejáis seducir por Buenos Aires. Buenos Aires es una ciudad ordinaria, como Madrid (...) ¿Por qué es una ciudad ordinaria? Porque es la capital. Y las capitales tienen una situación estratégica, a la que las ciudades segundas no podemos compararnos".
"Hay dos ciudades en Argentina que deberían ser la capital creativa del país. Son Rosario, o Córdoba, dos enemigas fantásticas (N. de R., este comentario produjo risas en el auditorio). Pero... ¿quién va a serlo?"
"Yo ayer estaba alucinado cuando visité El Panal (N. de R., espacio artístico inaugurado como parte del ciclo ¡Afuera! en Rivera Indarte 55), fascinante. El día que Córdoba tenga cinco espacios como este, que acoja la creatividad distinta para situaciones distintas, y funcionen permanentemente, esto será el Berlín de Europa en América Latina. De verdad, no es tan complicado. Y a partir de aquí viene el turismo".
Y concluyó su consejo: "La gente viaja para tres cosas. Una, para ver ciudades históricas. Esta ciudad es histórica pero no mata; la Manzana Jesuítica es muy pequeña. Dos, viaja para que los piquen los mosquitos, por lo exótico (…). Y tres, la gente viaja para conocer las artes y la cultura. Y es acá donde ustedes tienen una gran historia para hacer".
